"Hallan como prevenir el alzheimer en ratones"





“Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara” (Michel de Montaigne)





    Este es el título de una noticia que leí el día 15 de febrero de 2018, y como subtítulo se decía que la inhibición progresiva de la enzima BACE1, cuando los animales alcanzan la edad adulta, elimina las placas de beta-amiloide y mejora las capacidades cognitivas. Un día antes oía a Jorge Alcalde, director de la revista QUO, comentar en la COPE que se había detenido un ensayo clínico en pacientes con demencia con un fármaco que ya se había probado en ratones, y que debía finalizar en 2020 o 2021. Al parecer ya se había probado antes en pacientes con alzhéimer avanzado y no había funcionado, y ahora se estaba haciendo este ensayo en pacientes con la enfermedad menos avanzada. No se sabe cuál fue la causa que motivó detener el ensayo: si fue por los efectos secundarios del fármaco o porque ya se habían demostrado resultados perjudiciales sobre la demencia de los pacientes que participaban en el ensayo.
    Al parecer la actividad de esta enzima favorece la creación de la proteína beta-amiloide que se cree, aunque no hay certeza, que es una de las causas del envejecimiento cerebral.
    Dado que hoy en día es tan frecuente la demencia o envejecimiento cerebral, probablemente porque se llega a edades tan avanzadas, envejecimiento similar al que se produce en otros órganos del cuerpo, las compañías farmacéuticas andan como locas buscando medicinas para tratar o prevenir este envejecimiento y hasta ahora no han conseguido fármaco alguno eficaz, aunque ya hay algunos aprobados teniendo en cuenta resultados dudosos de ensayos financiados por las propias compañías farmacéuticas.
    Todos los días salen noticias de fármacos que se están ensayando en ratones para curar diversas enfermedades, casi siempre enfermedades de gran prevalencia que son por las que están interesadas las compañías farmacéuticas. Y estas noticias crean falsas esperanzas en personas que tienen familiares con demencia, y luego, muchas veces sin una información detallada de los efectos secundarios por parte de los médicos, aprueban que sus familiares con demencia tomen medicinas que no tienen efecto beneficioso alguno.
    En mi opinión, no creo que se consigan fármacos para mejorar la demencia senil o la enfermedad de Alzheimer y ojalá se pueda encontrar algo para prevenirla, aunque para eso habría que lograr prevenir el envejecimiento, al menos el cerebral.












Comentarios

Entradas populares de este blog

Covid-19 y aire acondicionado

Tos sin enfermedad orgánica

Relámpagos y moscas volantes